jueves, 20 de octubre de 2011

Rosquitos fritos

Ésta receta me la dió mi madre, aunque tiene alguna variación (le he puesto mi granito de arena) la esencia es suya. Se la dedico a ella, mi madre que siempre que los hacía nos poniamos con ella para hacer figuritas con la masa. ¡Ay que recuerdos y que buenos que estaban!.


Bueno aquí os pongo como los hago, aunque no os llege el olor que desprenden al freírlos ¡ummm!, no los dejamos que se enfríen, incluso tenemos que soplar para no quemarnos la lengua.

Espero que si algún día los haceis me digais que tal os ha salido, son fáciles aunque entretenidos.

Ví en el blog de Paco que habia hecho rosquillas y me acordé de las mías, hacía bastante tiempo que no las hacía y salen para toda la familia.


Ingredientes:
  • 2 huevos L
  • 1 yogur de limón
  • 1 y 1/2 vasos (medida del yogur) de aceite de oliva
  • 1 y 1/2 vasos de azúcar
  • 1 cdta. de canela molida
  • 1 cdta. rasa de ralladura de naranja
  • 1 cdta. rasa de ralladura de limón
  • la piel de 1/2 limón y 1/2 naranja
  • 1 cdta. de anís en grano
  • 1 chupito de anís
  • Aceite de girasol para freír los rosquitos
  • Azúcar
  • Harina de repostería (la que admita la masa), yo he utilizado unos 800 gr.
  • 1 sobre de levadura tipo royal
Preparación:
Ponemos el aceite de oliva a calentar en una sartén, una vez caliente añadimos las pieles de naranja y limón, doramos  y sacamos desechándolas.

En el mismo aceite doramos un poco los granos de anís, que previamente hemos machacado un poquito en el mortero. Apagamos el fuego y dejamos enfriar.


En un bol grande ponemos los huevos, yogur, canela, ralladuras, batimos con varilla manual y a continuación añadimos el azúcar, seguimos batiendo.

Una vez frío el aceite lo incorporamos al bol, junto al chupito de anís, batimos hasta incorporar a la masa.

Tamizamos la harina y la levadura y la vamos incorporando a la masa.

Cuando vemos que la masa se ha vuelto más compacta y nos cuesta trabajo seguir con la varilla, es hora de pringarse las manos.

La masa la ponemos en  la mesa de trabajo y vamos amasando con las manos y añadiendo harina hasta que resulte una masa que no se pegue en las manos y sea elástica.

Estiramos con rodillo y cortamos con cortapasta, (como yo no tenía lo hice con un aro de emplatar y un tapón de botella).

Hacemos un almíbar clarito, misma cantidad de agua que de azúcar.

Vamos friendo los rosquitos en una sartén con bastante aceite a fuego medio y cuando estén dorados sacar a un plato sobre papel absorbente.

Bañamos en el almíbar.


Bañamos en el azúcar.

Y listos para una merienda, desayuno o para despues de la comida con un cafecito.

Espero que os guste