martes, 22 de mayo de 2012

Flores y palmeritas glaseadas de yema

Probando diferentes glaseados en mi cocina, hoy he preparado unas flores de hojaldre y unas palmeritas, tengo publicada las tortas locas malagueñas que son iguales que estas palmeras pero redondas y rellenas de crema pastelera, estoy más satisfecha con este glaseado que el que tengo en las locas.

 Éste glaseado me ha salido casi por no decir igual a las palmeras glaseadas que venden.



Ingredientes:
2 planchas de hojaldre (el mío congelado)
Azúcar
Para el glaseado de yema:
100 ml. de agua
100 ml. de azúcar (lo medimos por cantidad y no por peso)
1 yema de huevo L
30 grs. de maicena (harina de maiz)
30 grs. de azúcar
Colorante rojo (pasta wilton)
Colorante amarillo (pasta wilton)
Para el glaseado final:
150 ml. de azúcar
50 ml. de agua

Elaboración:
Lo primero que hice fué las flores de hojaldre y las palmeritas, para ello colocamos un poco de harina en la mesa de trabajo y por encima del hojaldre y lo extendemos, yo le corte los bordes con un corta pastas.
Con un cortapastas en forma de flor cortamos una plancha y las colocamos sobre la bandeja del horno, que tiene que estar forrada con papel de hornear.


La otra plancha de hojaldre la extendemos, le añadimos azúcar espolvoreada y doblamos los bordes hacia dentro, otra vez espolvoreamos de azúcar y volvemos a doblar, volvemos a espolvorear azúcar y cortamos como de 1 cm de grosor.
Colocamos las palmeritas en la bandeja del horno forrada con papel de hornear y con la palma de la mano las aplastamos un poco.


Horneamos a 180º mas o menos 15 minutos, pero depende del horno, yo lo puse con aire.

Dejamos enfriar mientras hacemos el glaseado de yema.

Colocamos un cacillo al fuego con los 100 ml. de agua y la misma cantidad de azúcar, dejamos hasta que el azúcar se integre y quede un almíbar liviano (la información de cómo hacer un almíbar las teneis Aquí), apartamos del fuego y dejamos entibiar.

Batimos en un bol la yema y agregamos en hilillo la mitad del almíbar, ligamos y añadimos la maicena junto con el azúcar. Batimos hasta que todo se incorpore y no queden grumos.




Añadimos esta crema al cacillo donde está el resto del almíbar y ponemos a fuego medio batiendo con varillas.

Cogemos un palillo de dientes y lo mojamos en el colorante rojo y luego a la crema y con otro palillo mojado en el colorante amarillo (el cual lo tenemos que mojar dos veces para que coja ese bonito color anaranjado)
Seguimos batiendo hasta que espese y el color quede uniforme.


Procedemos a colocar el glaseado con una cucharilla o bien bañamos las palmeritas y las flores, pero sólamente por un lado. Ponemos sobre el papel del horno y dejamos que se enfríe.

Una vez que se ha enfriado, les he vuelto a añadir una segunda capa de glaseado de yema, para que quede mas grueso, a las flores les he puesto 1/2 guinda verde en almíbar.


Es el momento de preparar el glaseado final, mientras la glasa de yema vá tomando cuerpo.
Ponemos a hervir una parte de agua con 2 de azúcar y hacemos un almíbar de hilo o hilo fuerte (como prepararlo Aquí).
Bañamos con ayuda de una brocha de silicona las flores y palmeritas, dejamos que cuaje.


Espero que os guste.

Distintos tipos de almíbar


El almíbar es un aliado en nuestra gastronomía, ya sea en la preparación de buenos merengues, postres, salsas y acompañamientos de todo tipo. Su preparación es bastante sencilla, y puede hacerse en el fuego o en microondas, sin mayores dificultades. Se prepara colocando una parte de agua por dos de azúcar, en un recipiente apropiado (es decir, una ollita para el fuego, un cuenco de vidrio u otro material para el microondas, aunque siempre es preferible hacerlo en la hornilla). Colocamos ambos ingredientes, mezclamos para disolver, y llevamos al calor (a fuego lento). En este momento dejamos de revolver para no provocar la cristalización del azúcar. Para evitar esto, también podemos colocar unas gotas de jugo de limón.

Dependiendo del tiempo de cocción, lograremos distintos tipos de almíbar, denominamos “puntos del almíbar” que tendran una consistencia diferente, lo que la hará cada uno más apto para cada tipo de preparación.

El primer punto del almíbar es el almíbar liviano, y se alcanza cuando la preparación ha hervido durante unos cinco minutos. Su consistencia es la de un jarabe, y no ha tomado color alguno. Este almíbar puede ser utilizado en merengues y otras preparaciones.

El segundo punto del almíbar es el denominado hilo flojo. Para distinguirlo, tomamos un poco de almíbar con una cuchara, dejamos enfriar un poco, y lo tomamos entre los dedos pulgar e índice. Juntamos y separamos los dedos, y observamos el comportamiento del almíbar. El punto de hilo flojo se alcanza cuando entre los dedos, al separar, queda una hebra o hilo que se corta.
Otra manera de comprobarlo es retirando una cucharada y volcarlo desde lo alto, hasta que al final, el almíbar que cae forme un hilo que se corta y sube. Este punto suele utilizarse para hacer crema de manteca, entre otras preparaciones.

El siguiente punto es el de hilo o hilo fuerte, y podemos distinguirlo de igual forma que en el punto anterior, salvo que en esta oportunidad, al separar los dedos por unos dos centímetros, quedará un hilo de almíbar sin cortarse ni romperse. Se utiliza para merengues livianos.

Si seguimos la cocción pasaremos al punto de bolita o bola blanda. En este punto, el almíbar ya ha tomado algo de consistencia y un muy leve color amarillento, tenue. Para reconocerlo, tomamos una tacita o pocillo con agua fría, y volcamos una gotita de almíbar. Al tomarlo con los dedos, debería resultar una bolita maleable y blanda, aunque consistente. Este almíbar se utiliza para preparar merengue italiano

El siguiente punto será el de bolita dura, y lo determinamos con el mismo procedimiento, sólo que esta vez la bolita que extraigamos del agua será dura y no maleable. Este punto se utiliza, por ejemplo, para caramelos. Muy utilizado en merengues cocidos

El último punto del almíbar es el denominado punto caramelo. En este caso, el almíbar ya ha tomado consistencia dura y una coloración parda o marrón, debido a la cocción del azúcar. Para determinar correctamente este punto, podemos dejar caer una gota de almíbar en una mesada de mármol y observar su comportamiento: debería quedar rígida, sin desparramarse por la mesada. Ésta es la temperatura más alta del azúcar, por lo que hay que tener mucho cuidado para prevenir accidentes y quemaduras. Se usa para hacer figuras de caramelo, chupetines y otras golosinas.
Os dejo este enlace que es de donde copié la información: http://prensate.net/gastronomia/1535/los-distintos-puntos-del-almibar.html